Hay muchas veces que queremos ser creativos y no nos llega la tan ansiada inspiración. Este problema se debe a los denominados bloqueos creativos, a los cuales dedicaremos otro apartado.
Por el momento vamos a ser optimistas y supongos que tenemos un estímulo creativo, el cual podemos encontrar en las expresiones creativas (una película, libro, fotografía, invento...) e incluso en la propia cotidianidad (una conversación, un paseo...)
Sin embargo, la fantasía e imaginacion a pesar de ser una gran virtud no se convierte en algo creativo si no se realiza, es decir, sale de nuestra cabecita. En este punto es en el que hablamos del método, el cual es el camino que nos permite llegar a nuestro objetivo. Ojó, porque tenemos que avisar que lo de "el fin no justifica los medios" es cierto, (aunque habrá quien piense lo contrario) porque sin un buen fin no hay un buen método.
Los caminos, como los métodos, eligen una trayectoria, nos toma su tiempo llegar a nuestro destino, emplean distintos materiales para alcanzarlo, y claro esta pueden perseguir distintos objetivos. En función de estas características presentaremos otro día los distintos tipos de métodos.
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